III JORNADAS DE FORMACIÓN DE LA ASOCIACIÓN “AVANZANDO”
Durante los días 20 y 21 de mayo, la asociación Avanzando Educación Especial, celebró en el Parador Nacional de Manzanares, sus III Jornadas dedicadas a un tema tan interesante como poco conocido para el gran público: LA INTEGRACIÓN SENSORIAL.
Los ponentes fueron: D. Curro de Los santos, Dª. Mónica Mayoral y D. Felipe Navarro, terapeutas Ocupacionales especialistas en integración sensorial del Centro madrileño Tándem.
El primer día de las Jornadas, el ponente D. Curro de Los Santos disertó sobre un concepto relativamente nuevo en el campo del desarrollo del niño, la disfunción en integración sensorial y sus consecuencias, pues las dificultades para procesar la información sensorial pueden impedir al niño la adquisición de los aprendizajes.
Expuso que son siete, y no cinco, los sistemas sensoriales determinantes en el desarrollo del niño. Estamos familiarizados con los sentidos del gusto, olfato, vista, oído y tacto, pero la mayoría no recapacitamos que nuestro sistema nervioso, también siente el movimiento, la fuerza de la gravedad y la posición corporal.
Describió también el conferenciante los desórdenes que presentan tanto nuestros alumnos como nuestros hijos, y que no siempre interpretamos adecuadamente, así por ejemplo:
– La hipersensibilidad al tacto, movimiento, luces o sonidos, que se manifiestan con irritabilidad, distracción, evitación de ciertas texturas de ropas o de comidas, evitando ser tocados, o con reacciones de miedo al movimiento en actividades ordinarias, como pueden ser las actividades típicas de los juegos en los recreos.
- En contraste con los hipersensibles, están los niños con bajo procesamiento de la información sensorial (propioceptiva y vestibular), éstos son incapaces de activarse para responder a las demandas del entorno. Son niños que no responden a las llamadas, suelen jugar en el suelo, encuentran dificultades para discriminar entre estímulos, dificultades para funcionar en las tareas de la vida diaria y académicas salvo que se le proporcione información sensorial adicional. Se pierden mucha información del entorno y por consiguiente, buscan experiencias sensoriales intensas, por ejemplo dar vueltas sobre sí mismo, dar patadas, golpear objetos, levantarse constantemente, chocar o pegar a los compañeros… conductas que son recriminadas por padres y profesores, sin llegar a entender correctamente el trastorno sensorial que subyace.
Al día siguiente, domingo 21, los 80 asistentes a las jornadas se dividieron en tres talleres diferentes: escuela, hogar y autismo; profundizando en las funciones del terapeuta ocupacional y en la aplicación de la dieta sensorial diseñada para cada niño según sus necesidades sensoriales a lo largo del día, y la modificación ambiental, también propuesta por el terapeuta, como requisitos para hacer al niño competente en los diferentes contextos.
Es el terapeuta ocupacional el encargado de analizar el procesamiento vestibular, propioceptivo, y las sensaciones táctiles del niño en relación a su habilidad para aprender y moverse. El tratamiento va dirigido a que su sistema nervioso comience a funcionar más eficientemente, tenga un mejor ajuste emocional, mejore sus destrezas de interacción social y mayor autoestima y, como consecuencia de todo ello, mejorará significativamente en las tareas escolares.
Como conclusión, decir que han sido unas jornadas muy interesantes tanto para los profesionales como para los padres asistentes, y que es importante demandar la presencia del Terapeuta ocupacional como otro de los profesionales necesarios para trabajar de forma conjunta, tanto en el ámbito de la escuela como de la familia.
Para terminar, una frase que nos dejó D. Curro de los Santos:
“Hay que reinterpretar lo que vemos en nuestros alumnos e hijos”
